domingo, 9 de junio de 2013

La luna, las estrellas y el omnipotente sol

La nave hirió al taciturno menudo
y aclamó a las olas del olvido,
bañado en carmesí con heridas lacerantes
desprovistas de cuidado.

Llamo al magnificente y le dijo:
"Oh Sol otoñante ven y baja de esa puesta,
calienta mi alma  y revive mis fuerzas,
pues aquellas ladronas del cielo,
que su brillo tintinea han usurpado para beneficio de su candil,
mi prosa juguetona y mi baúl de ensueño,
sus hermanas han maltratado mi alma
y la nave confirió su bouquet en lacerar mi ser".

Aquella señora de la noche con su luz majestuosa
fue testigo de mi desgracia
y sin vacilar se retiró a leguas del infortunio
para dar pie a tu llegada.
 
Astro omnipotente, señor del día,
que das vida a tus hijas
y mantienes el equilibrio a cuesta
dame tu mirada y seca mis mejillas, calienta mi ser y cura mis heridas.

Blankita Apéstegui

2 comentarios:

  1. Qué lindo que hayas corregido el poema, ahora tiene una presentación más nítida. Claro, me disgusta que hayas eliminado mi comentario, aparte del elogio que tenía.

    Por cierto, después de los dos puntos, cuando hay una cita textual, se necesitan comillas, sean angulares («»), inglesas ("") o sencillas (''). Específicamente esta parte:


    «Llamó al magnificente y le dijo: / "Oh, Sol otoñante, ven y baja […]"».

    Referencia:
    http://www.uamenlinea.uam.mx/materiales/lengua/puntuacion/html/puntos.htm

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  2. Hola, estaba queriendo responder desde mi celular y al final lo eliminé. Te estaba buscando en las redes para agregarte. Gracias.

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